Y agachado, nulo, humano a
solas conmigo en la poca tiniebla que todavía me queda, lloro, sí, lloro de soledad y de
vida, y mi pena fútil como un carro sin ruedas yace al borde de la realidad entre los
estiércoles del abandono.
Fernando
Pessoa, El libro del desasosiego, 152 «Lluvia» (posterior a 1923)
Homo sum: humani nihil a me
alienum puto
Terentius, Heautontimorumenos,
I, v, 77
Hombre soy: nada humano me es
ajeno
Terencio, El Heautontimorumenos, acto I, esc V, v. 77
El mayor desdoro de un hombre es dar
muestras de que es el hombre. Déjanle de tener por divino el día que le ven muy humano.
Baltasar Gracián, Oráculo manual y arte
de prudencia, 289